Como parte de mi quehacer artístico, me apasiona fomentar el interés de nuevas generaciones en el mundo de las artes escénicas, para ello, he desarrollado una serie de talleres que abarcan diversas disciplinas, como actuación, teatro físico y clown para mencionar algunos.

Mi objetivo es compartir lo que he aprendido a lo largo de mi trayectoria, ya que he descubierto que enseñar es una forma poderosa de conexión artística y aunque no todos los artistas sientan el llamado a la docencia, creo que vale la pena que cada uno lo explore al menos una vez en la vida.

Impartir estos talleres me hace sentir como si estuviera plantando una semilla en la tierra, esperando que germinen nuevos artistas que contribuyan al crecimiento de nuestro valor cultural como país.

Reconozco que el camino es largo y que las condiciones para el arte son precarias, especialmente en un país en desarrollo como lo es Honduras. sin embargo, me llena de esperanza saber que hay muchas personas comprometidas en mantener vivas estas enseñanzas, promoviendo la unidad, el crecimiento y la cultura.

Como solíamos discutir con mi colega y maestro José Luis Recinos, solo a través de compartir nuestros conocimientos y experiencias podremos dejar un legado significativo para quienes vienen detrás de nosotros.

Esta labor de formación es un viaje que trasciende el presente, creando un futuro donde las artes escénicas florezcan y enriquezcan nuestra sociedad.